Cuando parecía que las elecciones municipales en Montilla no iban a tener ningún tipo de interés desde la perspectiva periodística, la cosa se ha puesto deliciosamente interesante.
Llamas y cuatro más. Eso era lo que presagiábamos los analistas políticos hace algunos meses, si es que puedo incluir a un chaval con pensamiento crítico que apenas termina la carrera en ese grupo de observadores de la política local.
Ninguna de las formaciones políticas había presentado, hasta esta semana, a un candidato conocido y de calidad que pudiera toserle al subalterno del líder socialista en Andalucía, Juan Espadas, cuando apenas faltaban tres meses para el 28M.
Sin embargo, fue este lunes cuando una especie de Prometeo descendió de los cielos para entregar el fuego al hombre, si es que me permiten el símil mitológico. Siendo Prometeo, Federico Cabello de Alba, el fuego, una alternativa política de calidad y el hombre, el conjunto de los montillanos.
Es cierto que Izquierda Unida ya había presentado a su candidata, y a una buena candidata, Rosa Rodríguez. Una alcaldable que puede arañar algunos votos a un Llamas desgastado por cuatro años de gobierno con mayoría absoluta en el que las medidas polémicas han estado a la orden del día. Sin embargo, Rodríguez parece condenada a ser una alternativa poco real sin un proyecto claro y con pretensiones extremistas.
Por lo tanto, el anuncio del lunes es el que realmente da un golpe sobre el tablero y da un vuelco de 180 grados a las municipales montillanas. No sé cómo dormirían los actuales gobernantes de Montilla durante la noche del lunes, conscientes de que si alguien puede formar un equipo cualificado, experimentado y competente que desbanque a los socialistas, ese es Cabello de Alba.
Lo que sí sé es cómo dormí yo. Impaciente por ver una primera reacción del PSOE de Montilla ante la aparición de algo a lo que no han tenido que enfrentarse durante mucho tiempo: un adversario político que amenace su perpetuación en el poder. Y sigo impaciente, porque hasta el momento en el que escribo este artículo, no ha habido ningún tipo de valoración o respuesta por su parte, al menos públicamente. Y eso que se ha hablado, y mucho, de la presentación de Federico.
Y luego hay los que ni están ni se les espera. Poca actividad está teniendo Vox y ninguna los ‘naranjas’. Ambos tendrán que valorar si les merece la pena presentar un proyecto político individual o aceptar un segundo plano para favorecer el cambio en Montilla.
Ahora habrá que ver cómo se desarrolla este entuerto. Falta saber qué capítulo de ‘Manual de resistencia’ usará el actual alcalde siguiendo la instrucción del líder supremo socialista y presidente de la nación, Pedro Sánchez, para alcanzar el objetivo de siempre: gobernar. A cualquier precio.
Además, queda lo más importante y lo que a la mayoría menos le interesa: los programas electorales y las listas, porque ya se sabe que por muy válido que sea el cabeza de lista, poco puede hacer si no se rodea de personas competentes.