Para conseguir un envejecimiento activo y así mejorar la calidad de vida de las personas dependientes, la Junta oferta durante 2018 más de 130.000 horas de talleres en sus centros de participación activa que cuentan con el reconocimiento de la Comisión Europea con la máxima puntuación (cuatro estrellas), lo que sitúa a Andalucía como región de referencia en Europa.
La Junta de Andalucía apuesta por las políticas de envejecimiento activo para mejorar la calidad de vida de las personas dependientes, unas políticas «prioritarias» para el Ejecutivo andaluz con actuaciones dirigidas «hacia la innovación y a ofrecer cada día servicios y recursos de mayor calidad», según ha expresado la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio.
Asimismo, ha indicado que estas políticas deben abordarse desde una mirada global porque «es un asunto que tarde o temprano nos afectará a todas las personas». En la actualidad la población andaluza mayor de 65 años se corresponde con el 16,3% de la población total -1,4 millones- y se espera que en 2050 el porcentaje ascienda hasta el 30% del total, por lo que esta realidad, según Sánchez Rubio, debe estar muy presente «en las políticas de cualquier Gobierno de manera prioritaria«. En esta línea, Andalucía ofertará durante este año más de 130.000 horas de talleres en sus centros de participación activa (CPA).
Asimismo, las actuaciones de envejecimiento activo de la Junta cuentan con el reconocimiento de la Comisión Europea con la máxima puntuación (cuatro estrellas), lo que sitúa a Andalucía como región de referencia en Europa. Esta estrategia se articula sobre los 168 centros de participación activa (CPA) de titularidad de la Junta, que cuentan con más de 526.300 personas asociadas, y en los que se realizan diversos talleres de habilitación, terapia ocupacional y de estimulación cognitiva. Para este año está previsto que en los CPA de la provincia se impartan 9.500 horas de talleres.
La consejera ha recordado además que, en desarrollo de la nueva Ley de Servicios Sociales, la Junta está transformando en sus centros residenciales sus líneas de intervención para reforzar la atención integral y personalizada de la persona mayor usuaria. En este orden de cosas, ha subrayado «la apuesta por la calidad como un compromiso constante» para facilitar a la persona usuaria «el mejor de los entornos para continuar desarrollando su proyecto de vida». Para ello, ha subrayado que es «muy importante» motivar al colectivo de trabajadores de estos centros para que proporcionen una atención no sólo de calidad sino también de calidez, procurándoles su bienestar emocional y la mayor autonomía posible.
Para atender al colectivo, la Junta cuenta con 14 centros residenciales de titularidad propia, distribuidos por las distintas provincias andaluzas, con una capacidad para 2.060 plazas, además de centros de día. De este modo, Andalucía cuenta en la actualidad con 47.000 plazas financiadas públicamente en residencias y centros de día.
Sánchez Rubio ha resaltado también, desde la entrada en vigor de la Ley de Dependencia hace once años, se han asistido a 410.000 personas, que se han beneficiado de 540.000 prestaciones. Del mismo modo, ha recordado que durante 2017, Andalucía ha incorporado al sistema de atención a la dependencia a 36.300 nuevas personas, a las que se les ha concedido 52.600 nuevas prestaciones
Otra iniciativa que ha resaltado en su intervención es la Estrategia de Alzheimer y otras demencias 2020, que ha elaborado la Junta con la Confederación Andaluza de Federaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer (ConFeafa) para poner en marcha medidas teniendo en cuenta que la alta tasa de envejecimiento lleva aparejado el mayor riesgo de padecer este tipo de enfermedades especialmente asociadas a la edad.
