Para dar a conocer las las reivindicaciones de los guardias civiles, los representantes de la AUGC se han reunido en Córdoba con el presidente de la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, Rafael Merino, y con el presidente provincial del Partido Popular, Adolfo Molina.
Si bien en principio se trataba de una primera toma de contacto, el encuentro ha sido muy productivo, porque se han abordado diversas cuestiones relacionadas con las condiciones socio laborales de los guardias civiles.
AUGC ha planteado la necesidad de abordar sin dilación la equiparación salarial, y los representantes políticos han admitido que debe acometerse una mejora de las retribuciones de los guardias civiles. Debe recordarse que recientemente AUGC ha hecho público que si no se recoge en los Presupuestos Generales del Estado la equiparación salarial, esta asociación profesional convocará nuevas movilizaciones.
Pero además en dicho encuentro AUGC ha reclamado que deje de aplicarse el Código Penal Militar a quienes trabajan en un cuerpo policial como es la Guardia Civil, así como la dotación de medios adecuados (chalecos de protección, vehículos, etc.), y en definitiva la mejora de las condiciones laborales, profesionales, económicas y sociales de los guardias civiles para que puedan ejercer su trabajo en condiciones dignas.
Por otro lado se han abordado cuestiones específicas de ámbito provincial, como la necesidad de reformar determinadas instalaciones, construir nuevos edificios y habilitar unas dependencias provisionales más adecuadas en La Carlota y Espejo. También el necesario incremento de plantilla en toda la provincia, incidiendo especialmente en poblaciones como Bujalance, Peñarroya, Rute y otras, así como la creación de nuevos equipos ROCA y de Policía Judicial en algunas localidades.
Los representantes de AUGC hicieron entrega del libro ‘¿Todo por la Patria?’ a ambos políticos, obra que aborda en profundidad y científicamente el grave problema del alto índice de suicidios entre trabajadores de la Guardia Civil, que supera a la de cualquier otro cuerpo policial y a la del resto de la población, y que ha experimentado un fatal repunte en 2017, porque en ocho meses se han quitado la vida 16 agentes, superando ya el número de todo 2016, de los cuales ocho se han producido entre julio y agosto, situando el promedio este año en uno por quincena.
