
A menos de dos semanas para la Feria de El Santo 2023, saltaron las alarmas ante el caos circulatorio que se produjo en los alrededores de la misma, en concreto el Camino de la Zarza.
Si le digo Camino de la Zarza, a lo mejor ni les suena, pero si les digo el camino que conecta el campo de futbol, la pista de atletismo, Cañalerma, el botellodromo, Envidarte y Montulia, a lo mejor ya si les suena.

Pues el Camino de la Zarza se convirtió en una ratonera para los conductores el pasado viernes, merced a la tormenta perfecta: instalación de la feria, el Mercadillo, apertura de las Piscinas municipales y el transito propio de dicha vía.
Durante varias horas, se llegó a tal caos que hubo que requerir la presencia policial durante las horas que se sufrió el atasco monumental de vehículos que trataban de acceder a sus chalets, o a las instalaciones deportivas y de ocio que por aquellas zonas hay.
Obras nuevas, viejos problemas
En 2021 se finalizó la construcción del acerado y el aparcamiento en batería así como instalación de farolas, en el tramo que discurre entre el punto de acceso a Envidarte y las pistas deportivas previas al propio estadio, y contó con un presupuesto de 48.111 euros.

Esta obra lejos de ensancha la calzada la minimizó a tal punto que cuando se unen vehículos en batería y dos autobuses en sentido contrario, se puede asistir a una «masterclass» de pericia conductora de la mano de estos sufridos profesionales del transporte.
Antonio Galán
Como bien a dicho Antonio en su artículo eso es un camino, asfaltado pero camino, por el cual pasan vehículos agrícolas de grandes dimensiones y cuando se cruza con otro vehículo y coches aparcados la circulación es peligrosa a riesgo de colisión, cuando años atrás se realizó la intervención en éste camino ya se veía que sería conflictiva. El responsable o responsables de ello no advirtieron este peligro, no sé si por su poca profesionalidad o no estar preparado para el puesto que desempeñan , lo que debería estar claro que por sacar una oposición o estar en un cargo político y no ser el más adecuado para ello luego tenemos que pagar los ciudadanos por sus herrores y no haya consecuencias para estos cargos . En definitiva que el tener un puesto de relevancia no te hace ser el más adecuado para este. Y lo peor que si se corrige los que pagan el desaguisado son de nuevo los ciudadanos, como siempre.