La España de dentro de tres décadas deberá seguir contando con agricultores y ganaderos de carácter familiar como la base de su sistema agroalimentario. Para ello, son necesarias políticas activas y estrategias de futuro que fomenten una producción variada y suficiente de alimentos con la Dieta Mediterránea como guía.
Así se lo han trasladado esta semana en el Palacio de la Moncloa el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, y el secretario de Ganadería, Román Santalla, al director de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia, Diego Rubio, en un en encuentro “muy necesario” según la delegación de UPA, que esperan que fructifique en forma de políticas de apoyo a los productores de alimentos que viven y trabajan en el medio rural.
UPA ha explicado en Moncloa que anhelan una España 2050 en la que la profesión de agricultor y ganadero sea esencial para el país. “La lucha contra el despoblamiento y por el reto demográfico no puede abordarse sin contar con el sector primario”. Los retos de la sostenibilidad y el cambio climático también deben afrontarse de la mano de los agricultores y ganaderos.
Un sistema alimentario sostenible y diverso
En relación con el modelo alimentario para el futuro de España, Ramos y Santalla han trasladado a los representantes del Gobierno la necesidad de proteger a los agricultores y a los ganaderos de carácter familiar de todos los sectores. “Aquí no sobra nadie, y mucho menos en el medio rural, y muy especialmente los ganaderos”.
“La sociedad necesita hidratos de carbono, proteínas, vitaminas y minerales, y somos los agricultores y ganaderos los que mejor podemos suministrárselos”, señala UPA. Pero también necesita una cultura alimentaria, una vertebración del territorio y una protección del medio ambiente y de la biodiversidad: “todos esos valores solo puede aportarlos la agricultura y ganadería familiar”, así se lo han explicado los representantes de UPA a los ideólogos del Gobierno para la España 2050.