El servicio de Urología, que estructuralmente tiene una dotación de tres facultativos, pero que desde hace años sólo cuenta con dos, sufre un revés que claramente repercute en la sanidad de la zona. Uno de los facultativos ha conseguido una plaza en concurso oposición en un hospital de la región.
El médico en cuestión, que también presta sus servicios en el hospital de Puente Genil, ha manifestado su deseo y disposición a quedarse en la zona, y el servicio donde ha sacado la plaza no ha puesto ningún inconveniente. El procedimiento estipulado para estas situaciones, según normativa, se denomina “comisión de servicio”.
Problema: Que no se formaliza porque falta la firma de alguien de la consejería, y eso significa que nuestro compañero está adscrito al hospital donde ha sacado la plaza y por lo tanto no puede trabajar en Montilla – Puente Genil.
Resultado: Consultas y un quirófano ya cancelado en Puente Genil, consultas que se cancelarán en Montilla y en peligro los quirófanos de Puente Genil del lunes 20 de y de Montilla el 21. Desde la dirección nos dicen que está todo resuelto pero la confirmación por escrito no llega.
Perjudicados: la población de la campiña y el compañero, que como premio a su buena disposición ha recibido una buena dosis de estrés innecesario.