El Sindicato Médico de Córdoba comunica que, desde el 9 de diciembre hasta el día 12, los 2.502 médicos facultativos de la sanidad pública cordobesa, según cifras oficiales, están llamados a secundar la huelga médica nacional convocada por CESM y secundada por el SMA en defensa de la profesión y de la sostenibilidad del sistema sanitario público.
Desde este sindicato queremos subrayar que la huelga nunca ha sido nuestro primer paso, sino el último. Cualquier colectivo sometido a los niveles de precariedad laboral, penosidad, sobrecarga asistencial y deterioro profesional que sufren hoy los médicos españoles habría acudido mucho antes a una movilización de esta magnitud.
Los facultativos hemos sido, durante años, extraordinariamente pacientes. Hoy, la situación es insostenible.
Huelga ética: urgencias y pacientes vulnerables están garantizados Como siempre, este paro se realiza con absoluto respeto a los estándares éticos de la profesión médica.
Esto significa que durante toda la huelga se garantiza:
● La atención a urgencias y emergencias,
● La asistencia a pacientes oncológicos,
● La continuidad de tratamientos no demorables,
● La atención a pacientes frágiles, como los usuarios en programas de diálisis.
Nuestra huelga protege la seguridad del paciente. Huelga sí, pero sin abandonar a quien más nos necesita. Pedimos comprensión a los ciudadanos: esta huelga también es por ellos
Somos conscientes de que pueden producirse molestias para algunos usuarios de la sanidad pública. Pedimos disculpas por ello, pero también pedimos comprensión: lo que está en juego no es solo el futuro de nuestra profesión, sino la calidad de la atención que reciben los pacientes.
Los médicos queremos poder ejercer con dignidad, con tiempo y con recursos.
Queremos poder atender sin enfermar en el trabajo, incluso —si se permite la expresión— sin morir en el intento. Porque hoy, en España, muchos médicos están desarrollando problemas graves de la esfera de la salud mental y del síndrome de burnout. Otros (ya conocemos varios casos en nuestra provincia) se ven obligados a abandonar la sanidad pública… o incluso la profesión.
El deterioro del sistema sanitario es evidente: afecta a los profesionales, pero también a los
pacientes.
Un Estatuto Propio para garantizar la sostenibilidad del sistema
Esta huelga se enmarca en el contexto de la actual reforma del Estatuto Marco, promovida por el Ministerio de Sanidad, el texto que regula nuestras condiciones laborales y que posteriormente adaptan las comunidades autónomas.
Los médicos reclamamos un Estatuto Propio, específico para facultativos, que contemple:
● La altísima responsabilidad que asumimos,
● La técnica y complejidad de nuestra labor clínica,
● La necesidad de condiciones adecuadas que permitan retener talento y evitar el éxodo de profesionales.
Ningún otro colectivo del Sistema Nacional de Salud asume el nivel de responsabilidad, carga asistencial y consecuencias legales que soporta el médico. Es hora de que esto se refleje en una normativa adecuada. Una huelga profesional, no política
Queremos ser claros: nuestro conflicto es profesional, no político. Aunque esta huelga tiene carácter nacional y responde directamente a la actitud del Ministerio de Sanidad, también exige una reflexión en clave autonómica.
Hemos llegado a este punto tras años de pasividad y maltrato institucional, tanto por parte de gobiernos nacionales como autonómicos de uno y otro signo político. La precariedad y la sobrecarga no entienden de izquierdas ni de derechas. Nos afectan a todos por igual y ponen en peligro la continuidad del sistema sanitario público.
Los médicos de Córdoba se suman a esta huelga por responsabilidad.
Por nuestra profesión.
Por nuestros pacientes.
Por la sanidad pública que queremos dejar a las próximas generaciones.
Comité Ejecutivo Sindicato Médico Córdoba