Hoy vamos a visitar el vergel que posee y mima Soledad Carmona Espinosa, una mozuela de 92 años que hace gala de espíritu, energía, simpatía y mucho amor por sus plantas.

Duro ha sido este verano, con las diferentes y obstinadas olas de calor que tantos quebraderos de cabeza nos han dado de dia y de noche, pero en todos lados no se ha sentido igual en Montilla. En pleno corazón montillano hay un reducto de frescor, de fragancias y verdor eterno: los patios de Soledad Carmona Espinosa

El Alzheimer y el cuidado de las plantas

Como habrá podido ver en el video, Soledad esta de la memoria en óptimas condiciones pero cabe recordar hoy, Día Mundial del Alzheimer, la importante labor que ejerce esta tarea diaria en el cuidado cognitivo y físico de nuestros mayores.

Cuidar de las plantas se relaciona positivamente con el Alzheimer porque la horticultura terapéutica ofrece beneficios para la salud mental y física, como estimulación cognitiva, mejora del estado de ánimo, reducción del estrés y de la agitación, y fomenta el sentido de logro y propósito. Estas actividades también promueven la interacción social y la conexión con la naturaleza, creando un entorno tranquilo y relajante que puede mejorar la calidad de vida de las personas con esta enfermedad. 

Los beneficios cognitivos y emocionales son muchos: Estimulación de la memoria y cognición, la mejora del estado de ánimo, la reducción de la agitación y el estrés, el fomento de la interacción social o el sentido de logro y propósito al ver crecer las plantas y cuidar de ellas proporciona una sensación de éxito, propósito y satisfacción personal, lo cual es muy beneficioso para el bienestar general. 

A lo anterior hay que añadir los beneficios físicos, ya que el cuidado de las plantas produce una actividad física moderada, la mejora del sistema inmunológico. Un patio con flores y plantas de diferentes formas, olores y colores, lo que se denomina un jardín sensorial, estimula los sentidos y crear un entorno terapéutico. 

Los patios son patrimonio de nuestra esencia andaluza, fruto del cariño y mimo de nuestras abuelas. Puntos de reunión para contar chascarrillos y recordar anécdotas propias y ajenas. La memoria común y recordar es el mejor aliado para luchar contra el Alzheimer.

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