El delegado de Industria, Energía y Minas de la Junta, Agustín López, ha presentado los nuevos incentivos dirigidos a las cadenas de valor industrial. El delegado ha estado acompañado por el secretario general de Industria y Minas, José Javier Alonso, y la directora general de la Agencia Andaluza de la Energía, Natalia Márquez en la jornada práctica “Presentación del Programa de incentivos ‘Cadenas de valor industrial.
De este modo, las industrias cordobesas han podido conocer de primera mano este programa que financia hasta el 80% en actuaciones de competitividad industrial y hasta el 65% en mejora energética, siendo la financiación media entre un 40% y un 60%. Los incentivos se pueden solicitar desde el pasado 10 de octubre.
El programa está orientado a sectores industriales que cuentan con planes de cadena de valor CRECE Industria (la industria química, metalúrgica, de la madera y mueble, farmacéutica, textil, cuero y calzado, cemento, salud, papel, cartón y artes gráficas, vidrio, joyería, agua, plástico, para la digitalización, automoción, metalmecánica, energía, clima y frío industrial e industria para la edificación y naval), así como aquellas actividades encuadradas en la Estrategia Aeroespacial de Andalucía.
López se ha referido a que estos incentivos, dotados con un presupuesto de 109 millones de euros, se conceden con cargo al Programa de Andalucía FEDER 2021-2027, y se enmarcan en la Orden de Incentivos integrados de competitividad y energía en Andalucía (INCEA).
Durante esta semana se está realizando un ciclo de jornadas por toda Andalucía dirigidas a las industrias andaluzas, fundamentalmente pymes, interesadas en impulsar proyectos de incremento de su competitividad, nuevas inversiones y servicios para el refuerzo de la capacidad y la especialización. Igualmente interesadas son aquellas empresas que deseen implementar medidas de mejora de la eficiencia energética y uso de renovables, así como otras promotoras de proyectos, como instaladoras, ingenierías y consultorías y de servicios energéticos.
La provincia de Córdoba cuenta con sectores destacados como la energía, el frío y la climatización, la madera y el mueble, el textil, cuero y calzado, la construcción industrializada, la industria farmacéutica y la industria joyera. Asimismo, lidera el número de municipios adheridos a la Red de Ciudades Industriales de Andalucía, con un total de 34 localidades comprometidas activamente con el desarrollo económico e industrial.
“Nos encontramos ante un programa novedoso y ambicioso que aúna por primera vez y de forma integrada, ayudas para el impulso de la competitividad empresarial y para la mejora de la eficiencia energética, conscientes del beneficio mutuo que para las industrias andaluzas supone el poder actuar a la vez en los dos ámbitos”, ha destacado el secretario general de Industria y Minas, José Javier Alonso
Alonso ha añadido que “estamos ante una gran oportunidad para fomentar la innovación, mejorar la productividad y fortalecer las cadenas de valor industriales, especialmente de las pequeñas y medianas empresas, que son las que más porcentaje de ayudas pueden recibir”.
Dos líneas de incentivos
La directora general de la Agencia Andaluza de la Energía, Natalia Márquez, ha señalado que Programa ‘Cadenas de valor industrial’ se compone de dos líneas de ayudas.
- Una primera gestionada por la Secretaría General de Industria y Minas, con un presupuesto de 25,3 millones de euros en incentivos para el desarrollo competitivo y la mejora de la competitividad (Línea 1), cuya fecha límite para presentar solicitudes es el próximo 31 de octubre. Se tramita bajo el régimen de concurrencia competitiva, permitiendo así la selección de los proyectos con mayor impacto económico y social.
- Una segunda línea, gestionada por la Agencia Andaluza de la Energía, bajo el régimen de concurrencia no competitiva, cuenta con 83,64 millones de euros de fondos FEDER para impulsar la eficiencia energética (Línea 2). Está abierta hasta el 30 de septiembre de 2027, o hasta el agotamiento de los fondos.
Las actuaciones que se incentivan a través de la Línea 1 son la adquisición de activos materiales e inmateriales para la puesta en marcha de un nuevo establecimiento, la ampliación de la capacidad de uno ya existente, la diversificación de la producción o la transformación del proceso de producción.
Para optar a estas ayudas de inversiones productivas es necesario que exista una solicitud previa de un proyecto para el uso eficiente de la energía de la línea 2. También se financia el desarrollo industrial y la apuesta por nuevos productos o procesos, apoyando actuaciones de investigación industrial y desarrollo experimental, la innovación en materia de procesos y organización, así como la contratación de servicios de consultoría.
En función de la tipología de actuación y el beneficiario, los porcentajes de ayudas a la inversión oscilan entre un 15% y un 80% (alcanzando el 100% para aquellas actuaciones que incorporen innovación en productos y procesos de pymes), siendo el incentivo medio entre el 50 y el 60%.
La línea 2 contempla ayudas para incrementar la eficiencia energética de edificios de uso industrial y de los procesos o instalaciones, con actuaciones como la mejora de la envolvente térmica, equipos nuevos para climatización, agua caliente sanitaria o iluminación, la renovación de los equipos y tecnologías por otras de mayor eficiencia energética, la mejora en el diseño de los procesos o la implantación de sistemas de gestión energética mediante TIC.
Igualmente se incluyen instalaciones y equipos nuevos de energía renovable, como la solar térmica, biomasa, biolíquidos, biogás, biometano y otros gases renovables, así como instalaciones de autoconsumo eléctrico, fotovoltaico, con o sin almacenamiento, para incrementar el uso de energías renovables en edificios, procesos e instalaciones de las industrias.
Por último, se incentivan las llamadas tecnologías renovables próximas al mercado, financiando equipos consumidores de energía térmica o el autoconsumo eléctrico con tecnología eólica, hidrotermia, marina, geotermia, aerotermia u otras tecnologías (siempre que no cuenten con una alta implantación en el mercado industrial andaluz), así como actuaciones para la transformación de la biomasa para la producción de biocombustibles, biogás, biometano o gases renovables.
En el caso de las actuaciones de mejora energética financiadas a través de la Línea 2, los porcentajes de ayudas a la inversión van desde un 30 a un 65%, en función de la tipología de actuación y beneficiario, oscilando el incentivo medio entre el 35% y el 45%.
Para facilitar el acceso a las ayudas, la presentación de solicitudes a cualquiera de estas dos líneas, independientemente del organismo que se encargue de su tramitación, se realizará a través de una dirección electrónica única ubicada en la página web de la Consejería de Industria, Energía y Minas.
El secretario general de Industria y Minas, José Javier Alonso ha señalado que “hemos buscado las máximas facilidades para los empresarios, incorporando un elevado grado de automatización en los procesos y ofreciendo la posibilidad de un pago anticipado del 15% del incentivo, incrementándolo hasta el 40% para las actuaciones de mejora energética, si se presenta una garantía otorgada por un banco, Sociedad de Garantía Recíproca u otra entidad financiera”.