Montilla recibe el Cáliz profanado de Irak, uno de los símbolos más representativos de la persecución religiosa en el mundo, un testimonio de tantos cristianos que permanecen fieles a Cristo.

Se trata de un cáliz tiroteado y profanado en 2014 por los yihadistas del Estado Islámico, en la ciudad de Qaraqosh ( norte de Irak). Recuperado de los escombros la iglesia, fue donado por la Iglesia Sirocatólica  a la Fundación Pontificia de Ayuda a la Iglesia Necesitada para que lo mostrara como ejemplo del sufrimiento que padecen miles de personas por el simple hecho de profesar la religión cristiana y que quedara como testimonio del horror y llamada a la oración.

Tras ser recuperado, el cáliz se volvió a consagrar y, desde entonces no ha parado de viajar por todo el mundo, impresionando a los fieles al verlo atravesado por una bala del Estado Islamico. Este dia nos reunimos para pedir por todos los cristianos perseguidos, para rezar por su fidelidad y para pedir que el Señor los proteja y los guarde. Que su testimonio nos mantenga a nosotros vivos en la fe y dispuestos a dar la vida por Cristo