Tras la aparición de la bacteria Xylella fastidiosa que ha infectado miles de hectáreas en la región de Puglia en Italia, ASAJA Córdoba contactó en noviembre con la europarlamentaria Esther Herranz para que ésta planteara a la Comisión una Pregunta Parlamentaria sobre las medidas de protección y planes a corto y medio plazo de la Comisión para proteger el resto de países de la Unión Europea del riesgo de contaminación por dicha bacteria.
La respuesta ha llegado finalmente, sin la contundencia que reclama ASAJA Córdoba, y en ella la Comisión señala que la bacteria está incluida en la Directiva de la UE sobre la salud de las plantas, en la que se obliga a los Estados miembros a notificar inmediatamente la presencia en su territorio de X. fastidiosa y tomar todas las medidas necesarias para erradicar cualquier brote. Por ello, señala la Comisión, tan pronto como las autoridades italianas notificaron el 21 de octubre de 2013 la presencia de un brote en Puglia, se procedió a confirmar la presencia del organismo y adoptar rápidamente medidas temporales de emergencia para prevenir su propagación.
Tras obtener más información sobre la cepa de Xylella fastidiosa en Puglia, indica la mencionada respuesta, la Comisión adoptó el 23 de julio de 2014 medidas de emergencia, definiendo las condiciones necesarias para la importación y el movimiento de las plantas de olivo desde las zonas afectadas. Las medidas incluyen la obligación de llevar a cabo los controles anuales oficiales, para definir las áreas infectadas, el control de insectos vectores y extraer y destruir las plantas infectadas con el fin de erradicar el organismo y prevenir su propagación en las zonas libres.
A petición de la Comisión, recoge la respuesta de este organismo, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria ha realizado a finales de 2014 una evaluación del riesgo de plagas de X. fastidiosa y, a principios de 2015, se revisarán las medidas para actualizarlas y hacerlas más eficaces.
Ante esta tibia respuesta, Asaja Córdoba declaró que la UE no sabe a lo que se enfrenta, y que las medidas a adoptar han de ser urgentes y contundentes, para evitar la propagación de la bacteria y sus devastadoras consecuencias, antes de que sea irreversible y la bacteria acabe con las plantaciones de olivar de Europa. Para la organización agraria, la medida verdaderamente efectiva es el cierre de las fronteras a material vegetal que pudiera estar infectado con la bacteria provenientes de países que tienen este problema.
La preocupación de ASAJA Córdoba es compartida por la comunidad científica y todo el sector, especialmente el olivarero, lo que ha llevado a esta organización, junto con la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO) y la Universidad a preparar una Conferencia Internacional sobre el tema con el título “Xylella Fastidiosa. Una nueva amenaza para el Olivar Mediterráneo”, que se celebrará en la Diputación el 17 de febrero, patrocinada por SYNGENTA y Gea Westfalia, con participación de expertos y representantes de todas las administraciones. En ella colaboran la Diputación provincial, la Caja Rural del Sur, el Instituto de Agricultura Sostenible y el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Andalucía.
