Termina la temporada con buenos resultados de caza mayor versus caza menor

La temporada de caza mayor concluye el sábado, quedando abierta la modalidad de perdiz con reclamo, dando un buen resultado, ya que atraviesa mejores momentos que la caza menor.

Por tanto, con el fin de la temporada de caza mayor, y en concreto de las monterías, batidas y ganchos, en estos días ya comienza a disminuir la amplia actividad que el sector despliega en la provincia y la gran repercusión socioeconómica que supone, especialmente en los municipios y ambientes rurales.

Así, haciendo un balance de la temporada cinegética 2015/201, las calidades de los trofeos de caza mayor se han mantenido en sintonía en relación al año pasado. Tanto la temporada 2014/2015 como el periodo 2015/2016 han sido temporadas de calidades medias-bajas, pero siempre dependiendo del tipo de coto, dado que un coto cercado respecto a uno abierto permite distintos tipos de manejos y de gestión de las especies de caza mayor.

En cuanto a precios de las carnes, el kilo de carne de ciervo en canal ha oscilado desde los 2,60 €/kg hasta los 2,90 €/kg. Los precios más altos se han logrado en los meses de verano y previos al comienzo del periodo de caza mayor, que comenzó el 17 de octubre. En relación a las carnes de jabalí, los precios han rondado precios comprendidos entre 1,30 -1,50 €/Kg.

En la caza menor, la campiña cordobesa sigue declarada en emergencia por los daños que causa el conejo y ya son 32 los municipios declarados en emergencia cinegética, frente a los 28 que estuvieron el año pasado. Esta emergencia estará vigente hasta el próximo 31 de mayo y, aunque las poblaciones de conejo han disminuido en zonas concretas de todos estos municipios, siguen siendo muy abundantes y requieren una presión cinegética muy elevada para prevenir los daños agrícolas. No obstante, la nueva cepa del virus de la Neumonía Hemorrágico Vírica ha mermado mucho las poblaciones de conejo, en especial en ambientes de sierra.

En cualquier caso, Asaja considera “acertada” la declaración de emergencia en áreas agrícolas para “poder actuar de forma ágil sobre el conejo en aquellos lugares donde los daños surgieran y así se requiriese”.

Con respecto a la liebre, ha sido escasa este año como consecuencia de una mala cría. Modalidades, como la caza con galgo, se han visto muy afectadas por este menor número de poblaciones.

En el caso de la perdiz, sigue inmersa en una situación crítica, de continua regresión de poblaciones, tanto en ambientes de sierra como de campiña. A pesar de que cada año se celebran menos ojeos de perdices en las campiñas de Córdoba para reducir la presión cinegética sobre la especie, no se consigue recuperarla, por lo que la situación es “preocupante”.

Finalmente, en las aves migratorias, la tórtola, codorniz y zorzales han sido, un año más, muy escasas. A la tórtola le ha influido la primavera seca y la consecuente falta de cultivo de girasol. Por otro lado, las altas temperaturas del otoño e invierno, unido a la ausencia de lluvias, han condicionado la ausencia del zorzal y sus movimientos locales habituales en la campiña.

En el resto de especies, no ha habido cambios significativos, si bien la paloma torcaz sigue siendo poco a poco más abundante cada año.

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *