El consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, y los representantes de los sindicatos CCOO, UGT, CSIF, USTEA y CGT han firmado un acuerdo que permitirá que 426 monitores escolares tengan continuidad en sus contratos los doce meses del año a partir del 1 de julio. De esta manera, dejarán de ser fijos discontinuos, y por primera vez, no serán despedidos en julio y agosto como ocurría hasta ahora.
Javier Imbroda ha valorado de forma muy satisfactoria este avance en la mejora de las condiciones laborales de los monitores escolares, un colectivo compuesto fundamentalmente por mujeres (83%). El consejero ha subrayado que «hemos dado el primer paso para acabar con la situación de precariedad e inseguridad en la que se encontraban estos trabajadores desde 2006, incluso algunos desde 2004». En este sentido, Imbroda ha informado de que para poner fin a esta «irregularidad manifiesta», la Consejería va a invertir alrededor de 1.500.000 euros.
Igualmente, el consejero ha destacado que esta medida es de «justicia social» y da respuesta a una demanda histórica de un colectivo que «estaba desplazado». En este sentido, el consejero ha recordado que fue una de las primeras reuniones que mantuvo cuando llegó a la Consejería. «Me expusieron su situación laboral no daba crédito y no entendía porque estos trabajadores vivían una situación así», ha afirmado.
El consejero ha avanzado además que se está estudiando la ampliación del horario de trabajo de los monitores hasta alcanzar las 35 horas ya que actualmente tienen jornada parcial, «algo que queremos ir haciendo de forma progresiva«, ha afirmado.
Durante su intervención, el responsable de Educación y Deporte, ha manifestado que una de las prioridades de su departamento era terminar «de manera inmediata con el trato discriminatorio» de estos trabajadores que realizan tareas de apoyo en los colegios públicos andaluces y que son «imprescindibles» para el sistema educativo.
Los monitores escolares son un colectivo de 1.608 trabajadores, de las cuales el 83,5% son mujeres, 977 tienen contratos a jornada y año completos, 205 jornada parcial (de 8, 12, 16 o 20 horas semanales) pero contratados todo el año, y otros 426 tenían jornada parcial discontinua, una situación que ahora la Consejería ha corregido con el acuerdo firmado con los sindicatos.
