Si ayer Nuria Santiago nos hablaba de Organización del espacio: La zona de estudio y el método de estudio, hoy toca para finalizar las Técnicas de estudio, la gestión del tiempo y la autoconfianza.
Técnicas de estudio
Existen diferentes métodos que vuestros hijos pueden utilizar para que la fase de estudio sea más productiva y de paso evitar que se pasen las horas muertas delante de la lección sin saber muy bien cómo comenzar.
Las ideas se retienen mejor si las vemos escritas y participamos en su proceso, por lo tanto hacer esquemas, resúmenes o gráficos son instrumentos bastante útiles así como los subrayados o las reglas nemotécnicas. Estas últimas, permiten asociar una idea complicada a otra más sencilla o a algún dato más familiar para nosotros para así recordarla mejor.
Todos, en nuestra vida cotidiana las hemos utilizado alguna vez aunque no hayamos sido conscientes de ello, como cuando asociamos una fecha (El Descubrimiento de América en 1492) a las edades de nuestro hijo y nuestra abuela, respectivamente.
Hay diversas reglas de este tipo, Os cito dos como ejemplo:
- Las asociaciones inverosímiles: el cerebro tiende a recordar aquello que le resulta más absurdo o llamativo. Si vemos un perro, probablemente no le prestemos atención pero si este nos pegunta la hora (y sobrevivimos al susto), no lo olvidaremos nunca.
- Inventar pequeñas historias es otro ejemplo de regla nemotécnica. Resulta muy práctica cuando se desea memorizar conceptos abstractos, aquellos que no podemos visualizar.
Otra herramienta con la que pueden contar es escribir en varios pósit aquello que les resulte más complicado, una definición, por ejemplo, y colocarlos en distintos lugares de la casa. El hecho de leer la definición en repetidas ocasiones ayuda a recordarla con más facilidad.
Una variante de esta técnica, es la grabación, es decir, en lugar de escribirla, grabarla y oírla tantas veces como haga falta. En este caso, incluso se podría grabar un párrafo entero o incluso un tema.
La gestión del tiempo
Aprovechar el tiempo es fundamental, para ello es recomendable que el estudiante tenga un hábito de trabajo y cumpla con un horario establecido en el que no solo tenga tiempo para estudiar sino también para comer, descansar, hacer alguna actividad que le guste, dormir. Si se planifica bien dará lugar a todo y rendirá mejor.
Puede establecer una rutina de estudio de 45 minutos y descansar 10. Está demostrado que una persona puede permanecer concentrada durante aproximadamente tres cuartos de hora asimismo cuando se note que está cansado, lo mejor es descansar porque de lo contrario será tiempo perdido.
Otras recomendaciones prácticas
Aparte de lo anteriormente comentado conviene señalar otra serie de cuestiones que les facilitará la tarea sin morir en el intento. Puesto que en el spring final van a necesitar toda la energía posible, hay una serie de claves que también deberíamos considerar:
- Una alimentación sana y equilibrada es necesaria para nutrir adecuadamente el organismo y mantener el cerebro activado. Incluye en su dieta pescado azul, fruta y verdura. Los frutos secos como las almendras o las nueces son una fuente importante de energía. Al ser ricos en minerales disminuyen el estrés y la fatiga.
- Beber líquidos es igualmente necesario para mantener los niveles adecuados de hidratación. La
falta de líquido en el organismo puede provocar cansancio, dolor de cabeza, calambres, etc. Una buena opción es tener cerca una botella de agua para dar pequeños sorbos de vez en cuando. - Evitar las bebidas energéticas, sobre todo en niños menores de 12 años. A pesar de que hoy en día está muy extendiendo entre los jóvenes su consumo para estar más activos y “despiertos”, hay que saber que este efecto se produce gracias a la gran concentración de cafeína y taurina que contienen este tipo de bebidas pero su consumo continuado puede producir además otros efectos negativos como cefalea, insomnio o molestias gástricas que tendrá como consecuencia un peor rendimiento intelectual.
- Comer un poco de chocolate antes del examen, estimula la actividad cerebral además de mejorar la función cognitiva y el estado de ánimo.
- Hacer ejercicio también resulta beneficioso porque les ayudará a desconectar y despejarse y eso le permitirá aprovechar mejor las horas de estudio.
- Dormir las horas necesarias es imprescindible para que el cuerpo y la mente se recuperen totalmente. Un error muy común entre los estudiantes es quedarse hasta tarde para así “aprovechar el tiempo”. El sueño ayuda a fijar en la memoria los conocimientos aprendidos, reorganiza la información y facilita la relación y comprensión entre estos nuevos conocimientos y aquellos que ya se han adquirido previamente.
- Mantener la calma es fundamental para no echar a perder todo el trabajo y el esfuerzo que han hecho. Muchos chicos durante los días previos al examen incluso el mismo día en que se examinan no pueden evitar ponerse nerviosos. Para evitarlo o al menos paliarlo en la medida de lo posible, puede ser beneficioso practicar técnicas de relajación, realizar ejercicios de respiración o hacer alguna actividad que les tranquilice como tocar un instrumento, hacer deporte, colorear, escuchar música, pintar, etc.
Para finalizar, un último apunte.
En general, ser positivo influye favorablemente en nuestro estado de ánimo porque fomenta la confianza en uno mismo. Los pensamientos negativos (“no me lo sé”, “voy a suspender”) nos bloquean por lo tanto, si conseguimos eliminarlos reduciremos la ansiedad y estaremos más preparados para poder encontrar la solución más adecuada a aquellas situaciones que potencialmente puedan producirnos estrés como, en este caso, hacer un examen.
Nuria Santiago
Licenciada en Filología Española
