Hace justamente un año, el 1 de marzo del 2019, Flavia fue eutanasiada cuando tenía la oportunidad de ser trasladada a un santuario en Francia. Ese día Flavia solo se tumbó después de más de un año sin hacerlo, sus constantes vitales eran buenas, estaba consciente y no mostraba síntomas de sufrimiento.
Amparo Pernichi, anterior responsable del zoo, no tenía un plan para levantar a la elefanta, solo para eutanasiarla y pagarle de esa forma tan injusta los 43 años de cautiverio en soledad en el zoo.
Hoy, miembros del equipo de PACMA en Córdoba, que estuvieron luchando para que Flavia pudiera ir a un santuario en Francia, han visitado las instalaciones donde estuvo encarcelada durante décadas para honrar la memoria de un animal tan excepcional para la ciudad.
Según Javier Luna, coordinador de PACMA en Córdoba, mereció un final mejor, como el que va a tener Mara, una elefanta asiática del Ecoparque de Buenos Aires de 54 años con las articulaciones deterioradas como Flavia y con una edad muy superior, y que será trasladada a un santuario en Brasil donde tendrá mucho más espacio para andar y poder relacionarse con otros elefantes.
Desde PACMA informan que en el Santuario Elephant Haven en Francia, donde pudo ir Flavia, han sembrado un árbol en su memoria y le han dedicado una placa dentro de las instalaciones.
Desde PACMA manifiestan que la muerte de Flavia debe servir para que el Ayuntamiento de Córdoba recapacite sobre la funcionalidad del zoo, apostando por la reconversión de este en un centro de recuperación de especies autóctonas y rescate animal.
Asimismo piden al Ayuntamiento de Córdoba que no siga los pasos de anteriores corporaciones, que no traiga más animales al zoo y que trabaje por el traslado a santuarios de aquellos animales cuyas condiciones lo permitan, ofreciendo su colaboración y ayuda para este fin.