El índice de precios de consumo (IPC) aumentó un 1,2% el pasado mes de octubre respecto al mes anterior, una décima superior al aumento registrado en el conjunto de España con 1,1%. Con este dato, la tasa de inflación de Andalucía se sitúa en el 0,8%, una décima por encima de la tasa española (0,7%).
En la evolución de los precios en Andalucía, respecto al mes anterior, destacan los aumentos en vestido y calzado (10,6%), reflejo de la nueva temporada de invierno; vivienda (2,5%), principalmente por la subida de la electricidad, gas y otros combustibles (5,9%), y transporte (1,2%), por el incremento de los precios de carburantes y combustibles (2,7%).
En sentido contrario, sólo se producen descensos de precios en dos de los doce grupos que conforman el IPC: ocio y cultura (-0,8%), debido al descenso del viaje organizado (-7,2%), y hoteles, cafés y restaurantes (-0,2%), por los hoteles y otros alojamientos (-3,6%).
Respecto a octubre de 2015, las mayores subidas de precios se dan en los grupos de comunicaciones (3,2%), por el aumento en los servicios telefónicos; transporte (1,8%), debido al precio de los carburantes y combustibles que, aunque bajó (-0,1%), lo hizo mucho menos que un año antes (-16,5%); y otros bienes y servicios (1,6%), principalmente por los seguros (3,5%).
En cuanto a las bajadas de precios interanuales, sólo dos de los doce grupos de bienes y servicios del IPC registraron descensos: ocio y cultura (-1,5%), por los equipos y soportes audiovisuales, fotográficos e informáticos (-6,8%), el viaje organizado (-4,9%) y los artículos recreativos y deportivos (-2%), y vivienda (-0,3%), por la reducción de los precios de la electricidad, el gas y otros combustibles (-1,2%).
La tasa de inflación de Andalucía del mes de octubre (0,8%), es una décima superior a la media española (0,7%), y seis décimas por encima de la registrada en septiembre, obedece principalmente al cambio de evolución de los precios de los productos energéticos, que en octubre han registrado una tasa positiva por primera vez desde 2014.
Y los sueldos no
“Estos datos vienen a confirmar la escalada de los precios de bienes y servicios, por lo se hace cada vez más necesaria la subida de los salarios y la revalorización real de las pensiones, para incrementar la capacidad adquisitiva de los ciudadanos, estimulando el consumo y la demanda interna”, concluye Joaquín Pérez, secretario de Comunicación y Formación de la Unión Sindical Obrera (USO).
Si, como hasta ahora, la mejoría de la economía española no se traslada a la ciudadanía, se continuará incrementando la desigualdad social, empobreciendo cada vez más a trabajadores, desempleados, jóvenes y pensionistas, y liderando los rankings de pobreza.
“Por ello, desde USO emplazamos a los agentes sociales a que, de una vez por todas, sitúen a las personas en el centro de las políticas económicas, apostando por un nuevo modelo productivo, que deje de estar ligado a la estacionalidad, que genere empleos de calidad y con remuneraciones justas, fortaleciendo el diálogo social y la negociación colectivas, y por nuevas políticas sociales que generen una sociedad más justa”, defiende Pérez.
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