Dos años continuados de merma de kilos y precios fijos de la uva, hacen que la viabilidad del cultivo esté en jaque de seguir así. Debido a los últimos días de calor, disminuye la producción en un 33% en la tinta y un 22% en la blanca, respecto a la campaña pasada.
Asaja Córdoba ha celebrado su sectorial vitivinícola, tratando los temas más actuales del sector, entre ellos, la situación del mercado, la viabilidad del sector y el balance de producción de la vendimia en la zona Montilla-Moriles, “que ha dado un giro con una merma importante de kilos a consecuencia de las elevadas temperaturas acaecidas”.
El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha informado de que la uva tinta, cosechada en su totalidad, ha disminuido un 35% respecto al año pasado y en un 50% en relación a dos campañas atrás, siendo el balance de 3,9 millones de kilos. La variedad autóctona Pedro Ximénez se sitúa actualmente en los 33 millones de kilos y se prevé que termine en torno a los 38 millones.
Respecto a los precios, la situación es crítica teniendo en cuenta que llevan tres campañas manteniéndose iguales a pesar de la disminución de cosecha que ha habido. “Llevamos dos años de merma de kilos y precios fijos que ponen en jaque la rentabilidad e incluso la viabilidad del cultivo. Los precios han subido en toda España, como es el caso de Castilla La Mancha y Extremadura con incremento del precio de la uva de hasta un 30%, mientras que en nuestra zona por el contario están congelados”, ha explicado Fernández de Mesa.
Por ello, ha apuntado que “el sector debería ser sensible con esta situación insostenible acrecentada con una campaña con la enfermedad de oídio, que ha aumentado costes”. En este sentido, desde Asaja Córdoba se transmite “la indignación de los viticultores que se verán obligados a tomar medidas en la próxima campaña si no hay unos precios adecuados, pues está en juego la viabilidad del viñedo en toda la zona Montilla-Moriles”.
