Cientos de agricultores se han reunido hoy en Fernán Núñez (Córdoba) con el objeto de celebrar San Miguel y recuperar así una tradición ancestral con el inicio del nuevo año agrícola.
El encuentro se ha celebrado en las instalaciones de Cetisur, organizadora de la celebración, junto con Asaja Córdoba y Agroquímicos Soler; y ha contado con la participación del periodista y director de Agropopular, César Lumbreras, quien ha presentado la ponencia ‘La nueva reforma de la PAC: implicaciones para la campaña de Córdoba’.
Posteriormente, en el acto, que ha estado patrocinado por Euralis, Migasa, Dupont, New Holland, Fundación Caja Rural del Sur y Ragt Semillas, se ha celebrado una convivencia entre los asistentes donde se ha podido hacer una valoración sobre cómo se presenta el nuevo año agrícola en la provincia y los principales retos que afronta el campo cordobés en los próximos meses.
De este modo, los agricultores han mostrado su preocupación por la insuficiente lluvia caída en Córdoba en los últimos meses y porque los embalses están a unos niveles muy bajos. En concreto, se necesitarían periodos de entre ocho y días seguidos de lluvia con una intensidad media para que no se produzcan daños en los cultivos.
En caso contrario, estaría en riesgo la aceituna, por lo que el olivar debe salir del atolladero climático provocado por la sequía con una buena perspectiva de precios salvando la especulación a fin de que el consumo no se vea afectado.
En este sentido, se ha reclamado la necesidad de que se implanten más regadíos en el campo cordobés, especialmente en cultivos como el olivar, porque “no es lógico ni razonable que siendo Córdoba la provincia que más agua almacena, tenga menos superficie de regadío que las provincias limítrofes”.
Por ejemplo, Córdoba cuenta sólo con 121.294 hectáreas de regadío (de las cuales sólo 50.332 ha. son de olivar), frente a las 292.218 de Jaén (261.140 ha. de olivar) y las 306.809 hectáreas de Sevilla (87.296 ha. de olivar).
También se están viendo perjudicados los pastos para el ganado, que ahora se están alimentando con piensos, lo que supone un gran coste económico para el productor.
