Desde el pasado octubre está recorriendo la geografía cordobesa la imagen itinerante de la Virgen de Fátima que esta semana recayó en Montilla coincidiendo con la bendición de la nueva sacristía de San Francisco Solano a cargo de D. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba.
La delegación del Apostolado Mundial de Fátima en Córdoba tiene su sede en la Parroquia de la Inmaculada y San Alberto Magno de Córdoba, donde reposa esta réplica exacta de la Virgen de Fátima. Esta delegación está presidida por Manuel Jesús Flores y suele se la encargada de recorrer y organizar las visitas de la Virgen por los diferentes pueblos y parroquias
Esta peregrinación parte de la conmemoración del centenario del milagro de Fátima, el cual quiso el Obispo de Córdoba, D. Demetrio Fernández que visitara los diferentes rincones de la capital y provincia, iniciativa que ha tenido una gran aceptación.
La Virgen de Fátima viene acompañada de la reliquia en forma de gota de sangre de San Juan Pablo II. Esta gota pertenece a la sangre derramada en el atentado en la plaza de San Pedro, que sufrió el entonces Papa y que gracias a la intercesión de la Virgen de Fátima logró salvar la vida. Esta reliquia es propiedad personal del Obispo de Córdoba, la cual fue recibida en las Jornadas Mundiales de la Juventud del 2016 en Polonia. D. Demetrio Fernández quiso que la Virgen procesionara por los pueblos con este reliquia personal ya que fue la encargada de salvarle la vida al Santo Padre.
A pesar de los 16.000 km recorridos por toda la campiña cordobesa, Benilde Jiménez, miembro de la delegación del Apostolado Mundial, que cuando llegamos a una iglesia y vemos el agradecimiento y las bendiciones de la virgen a tantas y tantas personas, emocionadas, se nos quita cualquier atisbo de cansancio.
La maratón montillana se inició el lunes 27 visitando la Parroquia de San Sebastián, tras la cual se realizó un Rosario de antorchas hasta la Basílica y posterior llegada a Santa Clara
Durante la mañana del martes 28 visitó los colegios de San Luis, La Asunción y Salesianos, tras las cuales hizo parada en la Parroquia de Santiago, la Parroquia de La Asunción y visita final en la Residencia de San Rafael.
Para terminar los tres días de estancia en Montilla, el miércoles arrancó la mañana haciendo parada en la Iglesia de Santa Ana y ya por la tarde peregrinó rodeada de niñas y niños hacia la Parroquia del Santo para la Misa con el Obispo.
Antonio Galán
