El Grupo Municipal Ciudadanos Gandia propone hermanar la ciudad de Gandia con Montilla gracias a la vinculación entre San Juan de Ávila y San Francisco de Borja.
Ciro Vicente Palmer Pascual, como Portavoz del Grupo Municipal C’s Gandia del Ayuntamiento de Gandia, presentara ante el Pleno del Ayuntamiento de Gandía cree que un hermanamiento es una oportunidad para generar sinergias entre ambas localidades, además de suponer una importante oportunidad para los empresarios y comerciantes, ya que estas sinergias bien aprovechadas pueden favorecer los intercambios comerciales, redundando en un beneficio mutuo para las dos ciudades.
Así mismo el turismo, especialmente el turismo cultural, se verá beneficiado de este hermanamiento trayendo un mayor número de visitantes durante todo el año, lo cual incrementará la ocupación de la playa de Gandia en temporada baja y redundará en un beneficio para el sector hotelero y hostelero de la ciudad de Gandia.
La fundamentación del hermanamiento se encuentra en la figura de San Francisco de Borja y San Juan de Ávila, este último participó de forma activa en la decisión de Francisco de Borja de entrar en la compañía de Jesús. Dicha decisión Francisco de Borja la toma en casa de Juan de Ávila, en aquel entonces ubicada en Montilla y que actualmente se conserva como museo.
En declaraciones de Ciro Palmer “un hermanamiento es siempre una oportunidad para las dos localidades que se hermanan”, para concluir Palmer remarcó que “ahora tenemos que plantear cómo se ha de enfocar dicho hermanamiento, a fin de que sea provechoso para ambas ciudades”.
Gandia siempre ha sido una ciudad abierta a la historia y la cultura máxime cuando se trata de Francisco de Borja, Santo y Patrón de la misma, cuyo pasado está ligado a Montilla, donde cambió su vida.
Gandía, San Francisco de Borja y San Juan de Ávila
Gandia, capital de la comarca Safor-Valldigna y del Ducado de Gandia; su historia está vinculada a la familia Borja, la cual adquirió el ducado en el S.XV. Destaca la figura de San Francisco de Borja, IV Duque de Gandia, I Marqués de Llombay, Virrey de Catalunya, quien es Santo y Patrón de la ciudad de Gandia.
La figura de Francisco de Borja es de gran importancia en la Ciudad de Gandia, no sólo desde su canonización en el año 1671, sino que también lo era durante su mandato ya que durante el Ducado de Francisco de Borja se amplía las murallas de la ciudad, y construye la Universidad de Gandia.
Dada la importancia de Francisco de Borja en la Ciudad de Gandia, un hecho de relevancia en su vida personal deviene en importante para la Ciudad de Gandia; por ello es importante el momento de la conversión de Francisco de Borja, momento en el que ingresa en la orden jesuita.
Dicha conversión tiene lugar tras el fallecimiento y posterior entierro de la Emperatriz, Isabel de Portugal, de quien Francisco de Borja era Caballerizo Mayor; conocida es la frase pronunciada, tras el entierro de la Emperatriz, por Francisco de Borja “Jamás serviré a Señor que pueda morir”.
Pero el ingreso de Francisco de Borja en la orden jesuita no es casual, esta está ligada a la amistad que tanto Francisco de Borja como Ignacio de Loyola, mantenían con Juan de Ávila.
Fue gracias a Juan de Ávila que Francisco de Borja conoce a Ignacio de Loyola y entra en la orden de los jesuitas; una decisión que a la postre elevaría a Francisco de Borja a los altares. Y esa decisión tan trascendental en la vida del Santo Patrón de Gandia, fue tomada en casa de Juan de Ávila, ubicada en la ciudad de Montilla.
Antonio Galán
