Es necesario adaptar la agricultura a la capacidad real de regadío

EQUO insiste en la necesidad de adaptar la agricultura a la capacidad real de regadío que acapara el 84,3% del uso de agua, mientras que el abastecimiento a la población y el consumo industrial ocupan el 15’7% restante. 

En su comparecencia sobre las ayudas de la Junta a la mejora de infraestructuras de riego, Carmen Molina ha vuelto a reprochar que se gestione el agua como si fuese un bien ilimitado. “En ninguna región de Europa están usando de forma menos inteligente sus recursos hídricos”, ha señalado la coportavoz de EQUO Andalucía Verdes y diputada andaluza.

“Seguimos gestionando el agua como si fuera un bien ilimitado y estamos desbordando la capacidad de recuperación del ciclo natural del agua y poniendo en peligro no sólo el abastecimiento humano, sino también la conservación y preservación de humedales, acuíferos y ecosistemas fluviales”. Así de rotunda se ha expresado este martes la coportavoz de EQUO Andalucía y diputada andaluza, Carmen Molina, durante su comparecencia en la Comisión de Agricultura sobre las ayudas de la Junta a la mejora de infraestructuras de riego.

Para Molina, con unos regadíos que –según una encuesta del INE de 2015- acaparan el 84,3% del uso de agua, mientras que el abastecimiento a la población y el consumo industrial ocupan el 15’7% restante, “ninguna región de Europa está usando de forma menos inteligente sus recursos hídricos”. Unos recursos hídricos escasos ante los que si bien se deben optimizar los sistemas de riego para evitar pérdidas, lo realmente fundamental es “la reordenación del sector, replanteando los regadíos actuales y adaptando el número de hectáreas a la capacidad de nuestras cuencas y acuíferos”.

Así, la parlamentaria ha insistido en que las demandas “no pueden ser ilimitadas, especialmente en la agricultura, ni se puede ofrecer un aumento permanente de permisos de extracción. El Gobierno andaluz y las Confederaciones Hidrográficas, no pueden seguir negando el problema de la sobreexplotación, y la contención de la permanente expansión de regadíos será una medida muy necesaria a añadir a las obras de infraestructuras planeadas para la optimización de los mismos, que también es necesaria”.

Ante esta realidad, desde EQUO Andalucía proponen “que no se incremente una oferta que no se puede cubrir sin poner en serio riesgo el futuro del sector”, así como depurar las aguas residuales y reutilizarlas incorporándolas al ciclo. Igualmente, “se debe condicionar el reparto al cumplimiento de los requisitos ambientales y de los planes hidrológicos de cuenca; eliminar las pérdidas en las conducciones; y proceder a una reconversión general del regadío que reduzca la superficie regada”.

La ciudadanía difícilmente puede entender por qué hay que pagar unas costosas obras para llevar agua a unas empresas que están realizando una actividad para la que saben que no hay recursos naturales suficientes”, ha señalado Carmen Molina, que ha recordado que al problema generalizado de que las concesiones y los derechos de agua son muy superiores a la disponibilidad real, hay que sumar “la gran cantidad de sondeos, captaciones ilegales y pozos reprofundizados que extraen un volumen más alto del autorizado, además de todo un cúmulo de irregularidades que apenas se controlan”.

Ante ello, desde la formación se insta a la Junta de Andalucía a poner medidas y llevar a cabo la tan necesaria reorganización, pues “al ritmo de explotación actual, sin detener los modelos agrarios intensivos, agotaremos acuíferos y condenaremos a las personas que dependen de ellos para vivir”.

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