Esta semana se ha celebrado el acto de entrega de diplomas a los alumnos del Taller de Repostería organizado por la Fundación Social Universal y la asociación Montilla Integra.
En el Taller de Repostería han participado 9 alumnos y ha estado dirigido a jóvenes con discapacidad, contando con el apoyo del Ayuntamiento de Montilla y la colaboración de la Fundación Social Universal y la asociación Montilla Integra.
En la clausura ha estado presentes los 9 alumnos que han participado junto a sus familiares y amigos. Por su parte Francisco Lucena (Teniente de Alcalde de Bienestar Social), Juan Márquez (Fundación Social Universal) y Patro Contreras (presidenta de Montilla Integra), hicieron entrega de los diplomas a los nueve alumnos
“En febrero firmamos el convenio con esta dos entidades con una duración inicial prevista de seis meses, que se ha prorrogado hasta diciembre, con un balance muy positivo”, ha indicado Lucena.”Con la entrega de diplomas no acaba el compromiso del Ayuntamiento con este proyecto, ya que seguiremos trabajando desde Servicios Sociales en beneficio de la integración de todas las personas, y el colectivo de discapacitados es uno de los que más problemas tienen para la integración laboral, y por ello necesitan el apoyo de la administración”.
En este sentido el responsable de Bienestar Social se mostró dispuesto a ser partícipes del segundo paso de este proyecto, “que sería la puesta en marcha de una empresas que es lo que da sentido a este curso. Somos conscientes de las dificultades que entraña, pero nosotros estaremos para echar una mano en lo que podamos”, concluyó Lucena.
Por parte de la Fundación Social Universal asistió Juan Márquez, quien también mostró el apoyo de esta ONG al proyecto de poner en marcha una empresa social “para el que ya se ha realizado un estudio de viabilidad que indica que podría ser viable”. Márquez tomó la palabra al concejal indicando la necesidad de continuar con la línea emprendida de trabajo, intentando poner en marcha alguna iniciativa que impida que la sinergia emprendida se detenga.
Para terminar, Patro Contreras expuso la necesidad de buscar alguna actividad para cubrir el intervalo de tiempo que habrá desde la conclusión del taller de repostería hasta la posible puesta en marcha de la empresa formada por estos jóvenes.
Tras la entrega de los diplomas acreditativos se terminó el acto de la mejor forma posible: una degustación elaborada por los alumnos participantes en el taller de repostería.
