“Seguimos siendo la cuarta región con la tasa de paro más elevada, con el 21,26%, casi siete puntos por encima de la media a nivel nacional”, manifiesta Jesús Postigo, coordinador de USO Andalucía.
A pesar del importante descenso del desempleo durante 2018, cifrado en 126.200 personas, y la creación de 118.600 empleos, los datos de última Encuesta de Población Activa confirman la mala situación que continúa atravesando el mercado de trabajo en Andalucía.
Durante el último trimestre de 2018, el empleo en la región ha crecido en 57.500 puestos de trabajo, vinculados a las campañas agrícolas, fundamentalmente, después de hacer frente a la finalización de contratos del verano.
“Este crecimiento de empleo es precario y puramente estacional, lo que no aporta una solución permanente a la crisis del empleo andaluz”, denuncia Postigo.
Para USO Andalucía, “es necesario que los responsables políticos y la administración pongan las bases de un gran acuerdo por el empleo en Andalucía, que se oriente a incorporar al tejido productivo a las andaluzas que, en mayor medida, continúan aún excluidas del mercado de trabajo, y que se preocupe por dinamizar los sectores productivos que todavía permanecen con menores índices de desarrollo”.
En el conjunto de España, el paro cayó en 462.400 personas en 2018, dejando la tasa de paro en el 14,45%, cerrando con 19.564.600 ocupados y con 3.304.300 parados, mostrando una clara ralentización en la creación del empleo.