260 partos han sido atendidos durante el primer semestre en el Hospital de Montilla

El Hospital de Montilla (Córdoba) ha atendido durante el primer semestre de este año un total de 260 partos, lo que supone una media diaria de 1,45 alumbramientos. Esta cifra indica un aumento de un 9,2% con respecto al mismo período de 2014, cuando tuvieron lugar un total de 238 partos, es decir, 22 menos.

Las madres que han decidido utilizar la anestesia epidural en los seis primeros meses de 2015 han sido 170, lo que significa el 65,4% de los 260 partos atendidos en total. Enero, con 56 nacimientos, ha sido el mes con más partos, frente a mayo, con 35, que ha sido el mes de menos nacimientos. En febrero, uno de los 49 partos atendidos ha sido múltiple, es decir, de gemelos o mellizos. Igualmente, 185 han sido partos vaginales no instrumentales (sin fórceps o ventosas) y 50 de ellos se han llevado a cabo mediante cesárea.

Del mismo modo, de enero a junio de 2015 se han atendido 52 partos –-es decir uno de cada cinco–- de mujeres procedentes de fuera del área de referencia, las cuales deciden dar a luz en este centro hospitalario por el desarrollo que este tiene del Proyecto para la Humanización de la Atención Perinatal de la Consejería de Salud. En este sentido, cabe destacar que el Hospital de Montilla superó en 2013 la fase 2D de la Acreditación IHAN (Iniciativa para la Humanización en la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia), de UNICEF y OMS, y recientemente ha enviado toda la documentación y evidencias para superar la siguiente fase (3D), estando a la espera de respuesta, tras su correspondiente análisis.

El área de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Montilla está integrada por unos 50 profesionales, entre pediatras, matronas, ginecólogos y personal de enfermería. Todos trabajan para propiciar una atención al nacimiento lo más respetuosa posible con los deseos de la madre, favoreciendo que el parto evolucione de manera natural, minimizando el empleo de tecnologías o medicación que rompan su curso normal, y fomentando la lactancia materna y el contacto piel con piel desde el mismo momento del nacimiento.

Humanización al parto

El Proyecto para la Humanización de la Atención Perinatal tiene varios objetivos específicos como la atención centrada en la mujer, atendiendo a sus preferencias, y la adaptación del entorno físico para su comodidad y seguridad durante el parto, en el que ella es la principal protagonista. También se persigue la promoción de la lactancia materna desde el respeto a la decisión de la mujer; disminuir las intervenciones innecesarias especialmente en el uso de las ecografías, las cesáreas, las episiotomías y el rasurado perineal; promocionar una atención multicultural del embarazo, parto y puerperio; y desarrollar medidas que contribuyan a fomentar la participación del padre o la pareja en el proceso de crianza.

Asimismo, gracias al Plan de Parto y Nacimiento de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, ofrecido en el hospital comarcal de Montilla, las mujeres tienen la posibilidad de decidir con antelación y dejar constancia por escrito sobre cuestiones como la posición que quieren adoptar para dar a luz, sus preferencias en cuanto a la participación de su pareja, el tratamiento y el manejo del dolor, si quieren contacto piel con piel, iniciar precozmente la lactancia o donar el cordón y, una vez que se haya producido el parto, la higiene del bebé y la alimentación.

En la misma línea de impulsar la atención humanizada del parto, el Hospital de Montilla tiene implantada la figura de la matrona responsable, para que la madre sea atendida en todo el proceso por la misma profesional. Las matronas ofrecen a las gestantes un consultorio telefónico diario, desde las 17h hasta las 21h, para resolver dudas relacionados con la lactancia. Asimismo, recientemente se ha elaborado y puesto en marcha el procedimiento que permite llevar a cabo el contacto piel con piel en las cesáreas programadas.

El hospital montillano cuenta con un ‘hotel de madres’ consistente en un espacio especialmente acondicionado que usan las mujeres dadas de alta con hijos ingresados, evitando su separación y garantizando así la continuidad de la lactancia.

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